TRABAJOS CON EXPOSICIÓN A AGENTES
BIOLÓGICOS
1. OBJETO
El objeto del presente documento es el establecer unas disposiciones
mínimas en materia de seguridad y salud aplicables a las actividades en las que
los trabajadores estén o puedan estar expuestos a agentes biológicos debido a la
naturaleza de la actividad desarrollada.
2. MARCO JURÍDICO Y TÉCNICO DE REFERENCIA
· Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
· Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
de los Servicios de Prevención.
· Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los
trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo.
· Guía Técnica del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a
agentes biológicos.
· Prevención de riesgos biológicos en el laboratorio. Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo.
· Recomendaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica.
3. RESPONSABILIDADES
El responsable de cada Departamento deberá adoptar las medidas
necesarias para que los miembros de la comunidad universitaria cumplan con
lo establecido en el presente documento.
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales evaluará los riesgos
derivados del uso de agentes biológicos y realizará, caso que sea necesario, las
oportunas recomendaciones a los responsables. Realizará las comunicaciones a
la Autoridad Laboral. Asimismo, dentro de la programación en materia de
prevención de riesgos laborales, facilitará formación e información a los
trabajadores de la Universidad sobre los riesgos en el uso de agentes biológicos.
Los trabajadores deberán cumplir con lo establecido en el presente
documento, comunicando a su responsable directo cualquier incidencia.
4. INTRODUCCIÓN
Se entiende por exposición a agentes biológicos la presencia de éstos en el
entorno laboral.
Los agentes biológicos se clasifican en función del riesgo de infección en
cuatro grupos:
De
De esta forma, los agentes biológicos del Grupo de Riesgo 1 (GR1) serían
aquellos que, habitualmente, no están asociados con enfermedades en el
hombre. El GR2 lo constituyen agentes asociados con enfermedades en el
hombre, que raramente son serias, y para las cuales existen habitualmente
medidas preventivas o terapéuticas. El GR3 lo componen agentes que están
asociados con enfermedades graves o mortales, para las cuales son posibles
intervenciones de tipo preventivo o terapéutico (alto riesgo individual pero bajo
para la colectividad). El GR4 lo forman agentes que, probablemente, causan
una enfermedad grave o letal en el hombre, para las cuales las intervenciones
preventivas o terapéuticas no son eficaces (alto riesgo individual y para la
colectividad).
hombre. El GR2 lo constituyen agentes asociados con enfermedades en el
hombre, que raramente son serias, y para las cuales existen habitualmente
medidas preventivas o terapéuticas. El GR3 lo componen agentes que están
asociados con enfermedades graves o mortales, para las cuales son posibles
intervenciones de tipo preventivo o terapéutico (alto riesgo individual pero bajo
para la colectividad). El GR4 lo forman agentes que, probablemente, causan
una enfermedad grave o letal en el hombre, para las cuales las intervenciones
preventivas o terapéuticas no son eficaces (alto riesgo individual y para la
colectividad).
La relación de los agentes biológicos con su clasificación se encuentra en el
Anexo I del presente documento.
5. REQUITOS LEGALES.
El Real Decreto 664/1997 establece una serie de obligaciones en lo relativo
al uso de agentes biológicos. Entre estas obligaciones se encuentra la
comunicación a la Autoridad Laboral sobre el uso de estos agentes (Art. 10). Por
ello, previamente a la utilización de cualquier agente biológico incluido en el
Anexo I, deberá comunicarse esta circunstancia a Servicio de Prevención de
Riesgos Laborales al objeto de tramitar la oportuna comunicación.
6. RECOMENDACIONES PARA TRABAJOS CON AGENTES
BIOLÓGICOS DEL GRUPO 1.
Esta exposición no está específicamente reflejada en la normativa legal dado
que el trabajo que se lleva a cabo no supone riesgo significativo de enfermedad
para un trabajador sano. No obstante, las recomendaciones serían:
• El responsable del laboratorio podrá limitar o restringir el acceso al
mismo cuando el trabajo o las prácticas donde se hallen presente este
tipo de agente biológico se encuentre en marcha.
• Las superficies de trabajo se descontaminarán, al menos, una vez al día y
siempre que se produzca un derramamiento de material contaminado.
• Está prohibido pipetear con la boca.
• No está permitido comer, beber, fumar, tomar medicamentos o
maquillarse en el laboratorio.
• La comida se almacenará en armarios o refrigeradores destinados a tal
fin y situados fuera de la zona de trabajo.
• Antes de dejar el laboratorio, el personal que haya manejado materiales
o animales contaminados debe lavarse las manos.
• Cualquier técnica o manipulación debe ser efectuada de manera que
minimice la creación de aerosoles.
• Se recomienda el empleo de batas u otro tipo de equipamiento que
prevenga la contaminación de la ropa de calle.
• Los materiales contaminados se irán depositando en contenedores
apropiados, que se podrán cerrar para su traslado.
• Normalmente no es necesario equipo de seguridad
7. RECOMENDACIONES PARA TRABAJOS CON AGENTES
BIOLÓGICOS DEL GRUPO 2.
Las recomendaciones para el uso de agentes biológicos del grupo 2,
corresponden con las recomendaciones dadas para trabajos con agentes
biológicos del grupo 1 con las modificaciones y ampliaciones siguientes:
• Todos los residuos, tanto líquidos como sólidos, deberían
descontaminarse antes de su eliminación.
• El responsable del laboratorio limitará el acceso al mismo. De esta
manera, personas con riesgo de adquirir infecciones o para las que una
infección pueda resultar especialmente peligrosa no tendrán permitida
la entrada al laboratorio.
• Siempre que se esté en el laboratorio, el personal llevará una bata o
protección similar.
• Cuando se abandone el laboratorio para acceder a otras dependencias
(cafetería, biblioteca,…), esta bata deberá dejarse siempre en el
laboratorio.
• Se prestará especial atención para evitar la contaminación a través de la
piel, por lo que es recomendable llevar guantes cuando se manipule el
material.
• Los derramamientos y otros accidentes que tengan como consecuencia la
sobreexposición del personal a materiales infectados deberán ser
comunicados.
Equipos de seguridad:
• Cabinas de seguridad de clase I o II u otros sistemas de protección física
del personal, que se emplearán cuando se lleven a cabo técnicas con un
alto riesgo de formación de aerosoles o se utilicen grandes volúmenes o
altas concentraciones de agentes infecciosos.
8. PRECAUCIONES UNIVERSALES
Las denominadas “precauciones universales” constituyen la estrategia
fundamental para la prevención del riesgo laboral para los trabajos con agentes
biológicos.
a) Vacunación (inmunización activa): La comunidad trabajadora
está sometida a numerosos riesgos biológicos, producidos por
bacterias, hongos, virus, etc., frente a los cuales se dispone de
vacunas que hacen posible su prevención y, a veces, su
tratamiento. La inmunización activa frente a enfermedades
infecciosas ha demostrado ser, junto con las medidas generales de
prevención, una de las principales formas de proteger a los
trabajadores.
corresponden con las recomendaciones dadas para trabajos con agentes
biológicos del grupo 1 con las modificaciones y ampliaciones siguientes:
• Todos los residuos, tanto líquidos como sólidos, deberían
descontaminarse antes de su eliminación.
• El responsable del laboratorio limitará el acceso al mismo. De esta
manera, personas con riesgo de adquirir infecciones o para las que una
infección pueda resultar especialmente peligrosa no tendrán permitida
la entrada al laboratorio.
• Siempre que se esté en el laboratorio, el personal llevará una bata o
protección similar.
• Cuando se abandone el laboratorio para acceder a otras dependencias
(cafetería, biblioteca,…), esta bata deberá dejarse siempre en el
laboratorio.
• Se prestará especial atención para evitar la contaminación a través de la
piel, por lo que es recomendable llevar guantes cuando se manipule el
material.
• Los derramamientos y otros accidentes que tengan como consecuencia la
sobreexposición del personal a materiales infectados deberán ser
comunicados.
Equipos de seguridad:
• Cabinas de seguridad de clase I o II u otros sistemas de protección física
del personal, que se emplearán cuando se lleven a cabo técnicas con un
alto riesgo de formación de aerosoles o se utilicen grandes volúmenes o
altas concentraciones de agentes infecciosos.
8. PRECAUCIONES UNIVERSALES
Las denominadas “precauciones universales” constituyen la estrategia
fundamental para la prevención del riesgo laboral para los trabajos con agentes
biológicos.
a) Vacunación (inmunización activa): La comunidad trabajadora
está sometida a numerosos riesgos biológicos, producidos por
bacterias, hongos, virus, etc., frente a los cuales se dispone de
vacunas que hacen posible su prevención y, a veces, su
tratamiento. La inmunización activa frente a enfermedades
infecciosas ha demostrado ser, junto con las medidas generales de
prevención, una de las principales formas de proteger a los
trabajadores.
b) Normas de higiene personal: A continuación se resumen un
conjunto de normas de higiene personal a seguir por los
trabajadores:
• Cubrir heridas y lesiones de las manos con apósito impermeable, al
iniciar la actividad laboral.
• El lavado de manos debe realizarse al comenzar y terminar la jornada y
después de realizar cualquier técnica que puede implicar el contacto
con material biológico. Dicho lavado se realizará con agua y jabón
líquido.
• En situaciones especiales se emplearán sustancias antimicrobianas. Tras
el lavado de las manos éstas se secarán con toallas de papel desechables
o corriente de aire.
• No comer, beber ni fumar en el área de trabajo.
• El pipeteo con la boca no debe realizarse.
c) Elementos de protección de barrera:
Todos los trabajadores de la salud deben utilizar rutinariamente los
elementos de protección de barrera apropiados cuando deban realizar
actividades que los pongan en contacto directo con agentes biológicos. Dicho
contacto puede producirse tanto de forma directa como durante la
manipulación de instrumental o de materiales utilizados.
Dentro de los elementos de protección de barrera podemos distinguir los
siguientes:
1. Guantes.
2. Mascarillas.
3. Batas.
d) Cuidado con los objetos cortantes y punzantes:
Se deben tomar todas las precauciones necesarias para reducir al mínimo
las lesiones producidas en el personal por pinchazos y cortes. Para ello es
necesario:
• Tomar precauciones en la utilización del material cortante, de las agujas
y de las jeringas durante y después de su utilización, así como en los
procedimientos de limpieza y de eliminación.
• Los objetos punzantes y cortantes (agujas, jeringas y otros instrumentos
afilados) deberán ser depositados en contenedores apropiados con tapa de seguridad, para impedir su pérdida durante el transporte, estando
estos contenedores cerca del lugar de trabajo y evitando su llenado
excesivo.
e) Desinfección y esterilización correcta de instrumentales y
superficies:
El empleo de productos químicos permite desinfectar a temperatura
ambiente los instrumentos y superficies que no resisten el calor seco o la
temperatura elevada.
Para llevar a cabo una desinfección del tipo que sea, es necesario tener
en cuenta:
a. La actividad desinfectante del producto.
b. La concentración que ha de tener para su aplicación.
c. El tiempo de contacto con la superficie que se ha de descontaminar.
d. Los agentes biológicos que se han de eliminar.
El producto desinfectante debe tener un amplio espectro de actividad y una
acción rápida e irreversible, presentando la máxima estabilidad posible frente a
ciertos agentes físicos, no debiendo deteriorar los objetos que se han de
desinfectar ni tener un umbral olfativo alto ni especialmente molesto. Una
correcta aplicación de los desinfectantes será, en general, aquella que permita
un mayor contacto entre el desinfectante y la superficie a desinfectar. El
producto desinfectante se debe poder aplicar de tal manera que no presente
toxicidad aguda o crónica para los animales y el hombre que puedan entrar en
contacto con él. Debe tenerse en cuenta que por su propia función, destrucción
de microorganismos, muchos desinfectantes tienen características de toxicidad
importantes para el hombre, por lo que se deberán adoptar las medidas de
protección y prevención adecuadas y seguir siempre las instrucciones para su
aplicación, contenidas en la etiqueta y en las fichas de seguridad.
Los desinfectantes que se utilicen deben estar adecuadamente etiquetados
según la normativa correspondiente, tanto si se han adquirido comercialmente,
como si son de preparación propia. Al adquirir productos químicos, debe
exigirse siempre la entrega de la ficha de seguridad correspondiente.
La eficacia de los desinfectantes está limitada por la presencia de materia
orgánica, por lo que los tiempos de aplicación de los mismos disminuirá cuando
el instrumental que se deba desinfectar esté limpio. En función de los agentes
manipulados, se redactarán por parte de cada laboratorio las instrucciones de
desinfección en las que consten los desinfectantes y las diluciones a las que se
deban emplear.
conjunto de normas de higiene personal a seguir por los
trabajadores:
• Cubrir heridas y lesiones de las manos con apósito impermeable, al
iniciar la actividad laboral.
• El lavado de manos debe realizarse al comenzar y terminar la jornada y
después de realizar cualquier técnica que puede implicar el contacto
con material biológico. Dicho lavado se realizará con agua y jabón
líquido.
• En situaciones especiales se emplearán sustancias antimicrobianas. Tras
el lavado de las manos éstas se secarán con toallas de papel desechables
o corriente de aire.
• No comer, beber ni fumar en el área de trabajo.
• El pipeteo con la boca no debe realizarse.
c) Elementos de protección de barrera:
Todos los trabajadores de la salud deben utilizar rutinariamente los
elementos de protección de barrera apropiados cuando deban realizar
actividades que los pongan en contacto directo con agentes biológicos. Dicho
contacto puede producirse tanto de forma directa como durante la
manipulación de instrumental o de materiales utilizados.
Dentro de los elementos de protección de barrera podemos distinguir los
siguientes:
1. Guantes.
2. Mascarillas.
3. Batas.
d) Cuidado con los objetos cortantes y punzantes:
Se deben tomar todas las precauciones necesarias para reducir al mínimo
las lesiones producidas en el personal por pinchazos y cortes. Para ello es
necesario:
• Tomar precauciones en la utilización del material cortante, de las agujas
y de las jeringas durante y después de su utilización, así como en los
procedimientos de limpieza y de eliminación.
• Los objetos punzantes y cortantes (agujas, jeringas y otros instrumentos
afilados) deberán ser depositados en contenedores apropiados con tapa de seguridad, para impedir su pérdida durante el transporte, estando
estos contenedores cerca del lugar de trabajo y evitando su llenado
excesivo.
e) Desinfección y esterilización correcta de instrumentales y
superficies:
El empleo de productos químicos permite desinfectar a temperatura
ambiente los instrumentos y superficies que no resisten el calor seco o la
temperatura elevada.
Para llevar a cabo una desinfección del tipo que sea, es necesario tener
en cuenta:
a. La actividad desinfectante del producto.
b. La concentración que ha de tener para su aplicación.
c. El tiempo de contacto con la superficie que se ha de descontaminar.
d. Los agentes biológicos que se han de eliminar.
El producto desinfectante debe tener un amplio espectro de actividad y una
acción rápida e irreversible, presentando la máxima estabilidad posible frente a
ciertos agentes físicos, no debiendo deteriorar los objetos que se han de
desinfectar ni tener un umbral olfativo alto ni especialmente molesto. Una
correcta aplicación de los desinfectantes será, en general, aquella que permita
un mayor contacto entre el desinfectante y la superficie a desinfectar. El
producto desinfectante se debe poder aplicar de tal manera que no presente
toxicidad aguda o crónica para los animales y el hombre que puedan entrar en
contacto con él. Debe tenerse en cuenta que por su propia función, destrucción
de microorganismos, muchos desinfectantes tienen características de toxicidad
importantes para el hombre, por lo que se deberán adoptar las medidas de
protección y prevención adecuadas y seguir siempre las instrucciones para su
aplicación, contenidas en la etiqueta y en las fichas de seguridad.
Los desinfectantes que se utilicen deben estar adecuadamente etiquetados
según la normativa correspondiente, tanto si se han adquirido comercialmente,
como si son de preparación propia. Al adquirir productos químicos, debe
exigirse siempre la entrega de la ficha de seguridad correspondiente.
La eficacia de los desinfectantes está limitada por la presencia de materia
orgánica, por lo que los tiempos de aplicación de los mismos disminuirá cuando
el instrumental que se deba desinfectar esté limpio. En función de los agentes
manipulados, se redactarán por parte de cada laboratorio las instrucciones de
desinfección en las que consten los desinfectantes y las diluciones a las que se
deban emplear.
.Esterilización:
Con la esterilización se produce la destrucción de todos los agentes
biológicos, incluidos esporas bacterianas, que pueda contener un material. Se
debe recordar que, en ciertos casos, los instrumentos son sometidos a la acción
de soluciones detergentes o antisépticas para diluir sustancias orgánicas o evitar
que se sequen. Dado que este paso no es una verdadera desinfección, estos
instrumentos no deberán ser manipulados ni re-utilizados hasta que se efectúe
una esterilización.
Existen diferentes tipos de esterilización de los cuales, a continuación, se
ofrece un listado:
a) Esterilización por calor húmedo bajo presión (autoclave): Es el método de
elección, por ser el más fiable, eficaz y de fácil empleo. Se introduce el material
a esterilizar en bolsas adecuadas y cerradas, dejándose durante 20 minutos a
121ºC (para algunos agentes pueden ser necesarias otras condiciones), teniendo
la precaución de que la atmósfera del autoclave esté a saturación y desprovista
de aire. En este sentido es recomendable disponer de un manual de
procedimiento para el trabajo con el autoclave, siguiendo las instrucciones del
fabricante.
b) Esterilización por calor seco: Debe mantenerse por dos horas a partir del
momento en que el material ha llegado a los 170ºC.
Con la esterilización se produce la destrucción de todos los agentes
biológicos, incluidos esporas bacterianas, que pueda contener un material. Se
debe recordar que, en ciertos casos, los instrumentos son sometidos a la acción
de soluciones detergentes o antisépticas para diluir sustancias orgánicas o evitar
que se sequen. Dado que este paso no es una verdadera desinfección, estos
instrumentos no deberán ser manipulados ni re-utilizados hasta que se efectúe
una esterilización.
Existen diferentes tipos de esterilización de los cuales, a continuación, se
ofrece un listado:
a) Esterilización por calor húmedo bajo presión (autoclave): Es el método de
elección, por ser el más fiable, eficaz y de fácil empleo. Se introduce el material
a esterilizar en bolsas adecuadas y cerradas, dejándose durante 20 minutos a
121ºC (para algunos agentes pueden ser necesarias otras condiciones), teniendo
la precaución de que la atmósfera del autoclave esté a saturación y desprovista
de aire. En este sentido es recomendable disponer de un manual de
procedimiento para el trabajo con el autoclave, siguiendo las instrucciones del
fabricante.
b) Esterilización por calor seco: Debe mantenerse por dos horas a partir del
momento en que el material ha llegado a los 170ºC.
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